Esta tarde el sol brilla por su ausencia.
Pues , las grisáceas nubes tiñen de nostalgia las pupilas de todos aquellos que necesitan de luz exterior para iluminar sus propias simas interiores , no saben otra cosa.
Yo , en cambio , se todavía menos cosas , y por ello no soy capaz de ver la lluvia.
No deseo el sol , ni temo a la tormenta , porque aunque ésta pueda golpear con vehemencia las ventanas de mi habitáculo, esgrimiendo un fragor temible , no podrá alterar mi paz , mi primavera.
Emplazo con entusiasmo a aquellos que dicen que llueve ahí fuera , a que utilicen ese agua para nutrir su jardín , para que broten sus flores y disfruten así de su armónica primavera.
Me ignoran, y con razón ,pues saben más que yo.
Les oigo musitarse unos a otros -«Hoy llueve , pero mañana saldrá el sol»
Se adelantan al mañana inexistente , no son espontáneos ,arman malecones encerrando su primavera.
Esto es catastrófico …